"Yo no pretendo enseñarte lo que es el mundo me falta también, pero vale la pena disfrutar cada día con mas Flow. Di lo que sientas, has lo que piensas, da lo que tengas y no te arrepientas. Serás del tamaño de tus pensamientos, no te permitas fracasar y sino llega lo que esperabas no te conformes jamás te detengas... No te límites por lo que digan, sé lo que quieras, pero sé tu mismo, y ante todas las cosas nunca te olvides de Dios".

domingo, 13 de noviembre de 2011

Conversando con Larent Gounelle:

"Sabes, Alan?, la vida es larga y aburrida cuando no la vivimos como nos gustaría". Es una de las frases de no me iré sin decirte adónde voy, un libro que ha sido un betseller en Francia y que va por el mismo camino aquí en  España. Se trata de una novela apasionada y optimista que puede cambiar la visión de nosotros mismos y de nuestras capacidades para siempre.
Alan Greenmor, el protagonista, había resuelto serenamente terminar con su vida, una existencia, según él, carente de finalidad y destino. Pero la aparición de un misterioso hombre, segundos antes de dar el gran y último salto mortal, le dio una nueva oportunidad, un nuevo compromiso con la vida. Através de varias pruebas y un coaching muy especial, Alan renacerá de sus cenizas con un renovado propósito.
Da igual dónde vivamos o a qué nos dediquemos, al final, todos somos Alan. El autor, Larent Gounelle, ha construido en no me iré sin decirte adónde voy, una magnifíca fábula sobre nuestros miedos y frustraciones, sobre las mochilas emocionales que todos llevamos sobre los hombros, sobre cómo amar y dejarnos amar, y sobre cómo vivir la vida. 

" No hay grandes problemas sino, personas pequeñas", dice uno de los personajes de su libro. ¿No cree que con los problemas que vivimos actualmente, económicos y de toda clase, este tipo de frases, pueden provocar frustración entre la gente?

Laurent Gounelle:Esta frase proviene de una réplica de Dubreuil, uno de los personajes del libro. !No es para nada mi punto de vista personal¡ El es alguien fuerte, muy seguro de sí mismo, que dispone de mucha facilidad en la manera de gestionar su vida y que tiende a pensar que todo el mundo puede ser tan fuerte como él. Yo evidentemente, no veo las cosas de esta manera. En cambio, lo que sí es cierto para mí, es que muchas personas piensan erróneamente que no pueden hacer nada frente a las situaciones de las que son víctimas. Tienen tendencia a pensar que " es así"..., y que no hay más que asumir los acontecimientos. Estoy convencido de que cada persona dispone en su interior de unos recursos insospechados, y que a veces basta con creer en esta capacidad de cambiar las cosas, para que estos recursos se presenten en nosotros y consigamos movilizarlos.

¿Podría ponernos un ejemplo?
Voy a citarle uno muy concreto y muy reciente. Vivo en una ciudad mal gestionda por un alcalde que no piensa en otra cosa, que no sea su carrera politica. Fue elegido gracias a un discurso vacío y flojo pero que sonaba bien... Desde su elección, decide medidas que tienden a destruir la calidad de vida en nuestra ciudad, especialmente poniendo cemento por todas partes (construye edificos donde había par ques). Algunas personas se quejan, pero la mayoría no se inmuta, pensando que, de todos modos, no se puede hacer nada. Fuí a ver una asociación de ciudadanos que, desde hace años, investiga los papeles del ayuntamiento e informa a la gente de las irregularidades. Les dije: " puesto que este candidato es dañino, hay que cambiarlo". Todo el mundo se rió. No era posible, decían a coro, porque le apoya el partido mayoritario, y tiene además conexiones con el partido socialista. Vaya que la situación parecía complicada. Les contesté: "Si creemos en ello, todo es posible".

Y que pasó
Empezamos a reunirnos todos los domingos para poner en común nuetras ideas. Proveníamos de todos los medios sociales; unos eran de izquierdas, otros de derechas, pero encontramos lo que nos unía: Una cierta visión de la calidad de vida que queríamos para todos. Y presentamos la candidatura del presidente de la asociaón a las elecciones departamentales y ganamos con mas del 52% de los votos.

¿Qué cualidades aprende Alan, el protagonista de No me iré sin decirte a dónde voy, al final de la historia?
Que la falta de confianza en uno mismo no es una fatalidad. Que cada persona puede cuidarse de sí misma y hacer algo por su vida. Pero al mismo tiempo, que el éxito personal no basta para dar sentido a la vida. Que la evolución personal no se limita a la ascensión social. Que el éxito material tiende a alejarnos de los otros, ya que una vida realizada es, sin duda, una vida que nos permite conectarnos con los démas, reencontrar con ellos un sentimiento de unidad, de pertenencia a un gran todo. Que se puede pasar del miedo al amor...

¿Cuál cree que es la razón del éxito de sus libros?
Tengo la sensación de que este éxito tiene origen en la sinceridad de mi actuación. Escribo para los lectores, no para mí, y estoy casi obsesionado con lo que mis libros les puedan aportar. No he inventado nada, no soy un buscador, ni un pensador. Sólo soy un transeúnte. Retransmito cosas que me parecen esenciales para que cada uno disfrute de su vida; cosas que provienen,en gran parte, de conocimientos que tuve la gran suerte de recibir. He viajado mucho y he tenido la ocación de trabajar tanto con investigadores en neurociencia, como con personas de recorrido un poco menos académico, como sabios o chamanes. Lo que he podido aprender, no se adquiere, lamentablemente en los colegios. Es tan importante conocerce y saber vivir la vida, como aprender geografía o la historia de un país


En su opinión, ¿cuáles son los principales recursos que hay que aprender para hacer frente a las dificultades?
Le citaré varios:
Aprender a conocerce. Nos permite elegir y actuar en conciencia.
Comunicar. Comprender a los otros y saber ser comprendido. Nunca nos hemos comunicado tan poco como en la actualidad. Aunque parezca lo contrario, esta carencia se debe en parte  a las nuevas tecnologías, que están consiguiendo suplantar a las relaciones personales.
Tener confianza en uno mismo. Creer en ti y en tus capacidades y así realizar tus sueños. Dejar de sufrir pasivamente. Tomar las riendas de tru vida.
Aprender a desapegarnos de lo material. Que nos llena de vacío y nos lleva a alienarnos en el trabajo, en lugar de realizarnos.
Apreciar el momento presente. Dejar de darle vueltas a los problemas pasados que, por definición, ya no existen y dejar de creer que nuestra felicidad se situa en el futuro, condicionada por la obtención de determinados resultados. La felicidad es ahora, aqui, en este momento.